ARITMETICA

En este tapiz se representa una alegoría de la Aritmética, una de las más importantes de las artes liberales, que aparece como una hermosa joven sentada de frente, con una tablilla apoyada sobre sus rodillas. Su belleza simbolizaría la perfección de los números. Sobre su hombro, un geniecillo alado que le susurra al oído.

La escena transcurre en el interior de una estancia. Junto a la pared se elevan dos gradas sobre las que se sitúa un niño regordete, que con sus manos desenrolla el hilo de un huso. A su lado colgada del muro una tablilla con cifras. Sobre una mesa situada a la izquierda se desparraman un montón de monedas. Junto a la mesa, dos hombres, uno de ellos tocado con turbante. Los dos personajes masculinos están ataviados a la usanza oriental y occidental respectivamente, lo que se debe a que la Aritmética es ciencia común a Oriente y Occidente. El manto de la Aritmética se extiende sobre un fardo situado a la izquierda del tapiz por una cuerda y en primer plano se abre un cofre repleto de joyas, lo que indica la relación de la Aritmética con el comercio y la riqueza. 

ASAMBLEA DE LAS ARTES

Tapiz en que se representa la asamblea de las Artes Liberales.

En la zona izquierda de la pieza, ante las columnas de un baldaquino, se sienta la Aritmética, ante una mesa en la que se apoya un libro abierto y un pergamino escrito. Posa su pie sobre un libro cerrado y se vuelve para contemplar a una muchacha, que sostiene un libro abierto apoyado en un fardo de mercancías. En el ángulo inferior izquierdo otro fardo anudado con cuerdas. Su relación con el comercio se indica por el libro de balances que le presenta la joven y los fardos de mercancías situados a sus pies.

Sobre el suelo, en primer plano, se sienta de perfil una hermosa joven: la Geometría. Con una de sus manos mueve un globo terráqueo dispuesto a sus pies, mientras que con la otra efectúa unos círculos con un compás sobre un libro con láminas. Extendidos en el suelo varios pergaminos. A la derecha del tapiz, en primer plano, una joven de espaldas, sentada ante un órgano, es la personificación de la Música. La corona de laurel simboliza el dominio que ejerce sobre los seres vivos. Junto a ella al otro lado del órgano, un muchacho semidesnudo, toca la flauta. Sobre las gradas del baldaquino, se sienta una mujer que enseña a leer a dos niños, es la Gramática. Tras la Aritmética, ocultos en parte por ésta, sobresale un anciano que parece estar contando los dedos de una de sus manos. Es la Retórica , que con sus dedos parece enumerar argumentos. En el ángulo derecho del tapiz se yergue la figura de la Astronomía. Es una joven de perfil que lleva alas y va coronada de estrellas. En una de sus manos elevada sostiene una regleta. A sus pies una esfera armilar. En un plano inferior se sitúa un violoncelo. 

LA GEOMETRIA

La escena representada en este tapiz, que corresponde a la Geometría, transcurre al aire libre, ante una ciudad.

En el centro, la Geometría figurada como una matrona, de frente, sentada sobre unas rocas, con un globo terráqueo con los husos horarios y las zonas celestes sobre el que traza un círculo con un compás. Entre sus piernas, una regla de medir. Ambos constituyen los atributos de esa ciencia. En primer plano a la izquierda, se sienta en el suelo de espaldas un joven, que realiza mediciones en el globo terráqueo mediante una regleta y una escuadra. Esto simbolizaría que las medidas serían variables si no se sustentaran con ayuda de las reglas matemáticas. Una muchacha conversa con él. Entre ambos la cabeza de otro joven que parece intentar descubrir un paño que cubre en parte la esfera celeste. En el ángulo superior derecho vuelan sobre una nube dos geniecillos que portan un paño sobre el que se ven las trazas de unas edificaciones. Esto relacionaría la arquitectura con la geometría. A la derecha un cañón con balas delante, lo que indica la conexión de la geometría con la artillería. En primer plano un libro abierto y otro cerrado.

LA MUSICA

Composición apaisada en que se simboliza la Música.

La escena transcurre al aire libre. En primer plano una fuente en forma de copa. En su centro se yergue una venera sostenida por sirenas de bronce, de la que brotan varios chorros. En segundo término una galería con columnata. En primer plano, ante la fuente y de espaldas, se sienta una joven sobre el suelo, tañe un violín. A su lado hay unos libros, partituras y un laúd, y una cornetilla de caza cruzada sobre una flauta. A la derecha junto a la fuente, sentados, una joven de frente que toca el laúd y un muchacho, coronado de laurel, vuelto de perfil que sostiene un arpa. Tras ellos, se eleva la Música que les sirve de inspiración, personificada en una joven con túnica transparente, alada y coronada de flores, que alza sus brazos como dirigiendo la ejecución de las melodías que tañen los músicos. En primer plano, sobre el suelo, un libro abierto con partituras, un salterio y un triángulo. El libro de música, según los tratados de iconología, significa que se puede participar a los otros de las armonías de forma que éstas puedan penetrar por los ojos. Aunque la alegoría de la música no está sentada, sí lo están los ejecutantes lo que explica que la música sirve de reposo al ánimo cansado.